Facebook, Twitter, WhatsApp y Telegram son las plataformas más utilizadas por las activistas digitales feministas que propician campañas por el derecho al aborto en América Latina y el Caribe, actividad que las expone a riesgos y vulnerabilidades por la falta de acceso a recursos de seguridad online, reveló una investigación en la que participaron referentes y organizaciones de Argentina.
El estudio “Cuerpos de mujeres en campos de batallas digitales. Los derechos sexuales y reproductivos y las activistas que los defienden están bajo ataque en América Latina y el Caribe (LAC)”, de la ONG Tatical Tech, llega al país un día antes de que se presente en el Congreso un nuevo proyecto para legalizar el aborto. El análisis de los 19 países de la región se basó en 55 entrevistas y en la revisión de 14 sitios web de LAC sobre el derecho a decidir sobre abortos, incluyendo testimonios y experiencias argentinas. Dentro de los servicios que más utilizan las activistas están, además de los sitios web, Facebook para las interacciones y Twitter para informar y crear campañas conjuntas; y apps de mensajería como WhatsApp y Telegram, orientadas sobre todo a mujeres que solicitan asesoramiento a distancia.
Otro dato es que un tercio de las consultadas cuenta con web propia, otro tercio no cuenta con sitio y el último tercio tiene una fan page en Facebook, por lo que “esta dependencia tecnológica, en cuanto al alojamiento de la información y la disponibilidad de los recursos, facilita que adversarios puedan infiltrar o denunciar sus páginas con el objeto de lograr que algunas sean cerradas y, de esta manera, se silencien y pierdan sus contenidos y listas de contacto”. Otro eje de la investigación es el dilema de las activistas entre mantener el anonimato y darle visibilidad a las campañas.
Allí se lee que algunas argentinas se consideran a sí mismas como seguras, siempre y cuando mantengan sus actividades lejos del foco público. La conclusión a la que arriba la pesquisa es que la capacidad de las activistas para lidiar con los ataques digitales “es desigual” y, en ocasiones, depende “demasiado” de los conocimientos técnicos de terceros. Otra dificultad que se plantea es la brecha digital, ya que hay mujeres de bajos recursos económicos que no pueden acceder a teléfonos inteligentes, lo que “limita el alcance del activismo para el derecho a decidir”.
Fuente: https://www.diariopopular.com.ar/estudio-activismo-aborto-n344766